Desde 1993 trabajo en solitario investigando sobre forma y estilo. Las experiencias de la vida junto a la búsqueda del equilibrio entre composición y color son la base de mi creación. Considero que los cuadros son ventanas que se incorporan a nuestro hábitat y nos abren al sentir. Esas ventanas atraerán a nosotros la luz, la energía y la armonía que necesitamos para vivir estética y creativamente.
Desde lo profundo de mi ser, quisiera que estas pinturas llegaran a ese punto maravilloso de nuestra esencia que conecta con la belleza del universo.
La singular artista gallega Emma Rodríguez Álvarez –“Era” para mejor entendernos- ha llegado a centrarse definitivamente al parecer, en la parcela de la pintura abstracta, por sus pasos contados: como debe de ser.
Fue pintora realista y con veracidad expresiva por la sencilla razón de que contaba con una espléndida dotación dibujística congénita, pero paulatinamente y de manera inexorable, fue despojando a las formas de sus creaciones figurativas, de todos los elementos que eran supérfluos y así llegó hasta la abstracción pura.
Sus abstracciones carecen por completo de influencias extrañas; son en realidad inefables por su sinceridad y pureza. Nada tienen que ver con expresionismos abstractos norteamericanos de los Pollock, y compañía. Es el suyo un abstraccionismo mágico, “a la española”, que puede tener un arranque “zobeliano”, pero que se encuentra todo dentro de las coordenadas que rigieron la pintura abstracta “violesca”. Pero no de Manolo Viola, de última hora escurialense, sino de aquel otro glorioso que sorprendió al mundo con la magia de unas explosiones lumínicas y cromáticas que culminaron en su famosísimo lienzo: “La flecha”.
Esta pintora lucense que es “Era”, es así misma una indagadora incansable por sus autoxigencias. Creemos sinceramente, que no tiene porque indagar más. Ha conseguido centrarse en el espacio creativo mágico que tenía predestinado.
Antonio Cobos Soto
Decano de la Crítica de Arte Española.
Análisis original, de puño y letra, de Antonio Cobos Soto
Desde lo profundo de mi ser, quisiera que estas pinturas llegaran a ese punto maravilloso de nuestra esencia que conecta con la belleza del universo.